Su nacimiento

Dios explica la realidad de Jesús, el hijo de María (con él sea la paz) y como hizo de él alguien único, por los milagros que tuvo, explicando cómo fue su nacimiento puro, claro, que toda mente razonable y lógica puede aceptar. Dios le dio un rango que compete a su dignidad, lo hizo hombre, un siervo de Dios, exento de caer en obscenidades y en lo que los judíos desviados decían de él, como que era hijo de la fornicación y otros que le adjudicaban ser el hijo de Dios o directamente Dios. El Sagrado Corán no ve el nacimiento de Jesús (con él sea la paz) sin padre, que sea un motivo para adorarlo, ni tampoco para considerarlo hijo de Dios. Dios está por encima de necesitar todo esto, por el contrario, Jesús es una prueba de la perfección del poderío divino con los distintos tipos de creación que realizó. Dios, creó a Adán sin padre ni madre, creó a Eva de un hombre sin ninguna mujer y a Jesús de una mujer sin la participación de ningún varón para ello, y creó al resto de los seres humanos de la relación marital entre un varón y una mujer: El ejemplo [de la creación] de Jesús ante Dios es como el de Adán, a quien creó del barro y luego le dijo: “¡Sea!”, y fue. Ésta es la verdad que proviene de tu Señor [sobre la historia de Jesús]. No seas de los indecisos. Si te disputan acerca de esta verdad [la historia de Jesús] después de haberte llegado el conocimiento, diles: “¡Vengan! Convoquemos a nuestros hijos y a los suyos, a nuestras mujeres y a las suyas, y presentémonos todos. Luego invoquemos que la maldición de Dios caiga sobre los que mienten”. Ésta es la verdadera historia. No hay otra divinidad más que Dios. Dios es el Poderoso, el Sabio. Pero si la niegan, Dios sabe quiénes son los que siembran la desviación. (3:59-63)

El nacimiento de Jesús fue humano, Dios lo creó y le dio forma en el útero de su madre, de la misma forma que lo hace con todos los seres humanos, y es allí donde se manifestó todo el poder divino, glorificado y enaltecido sea, al crearlo sin padre, como también se manifiesta dicho poderío en otras creaciones. Dios explica, glorificado y enaltecido sea, sobre Jesús antes y después de su creación diciendo: Recuerda [¡oh, Muhámmad!] la historia de María que se menciona en el libro, cuando se apartó de su familia para retirarse a un lugar al este y puso un velo para apartarse de la vista de los hombres de su pueblo. Entonces le envié a Mi ángel, quien se le presentó con forma humana. Ella dijo: “Me refugio en el Compasivo de ti, [apártate de aquí] si es que tienes temor de Dios”. Le dijo: “Soy un enviado de tu Señor para agraciarte con un hijo puro”. Ella dijo: “¿Cómo voy a tener un hijo si no me ha tocado ningún hombre ni he fornicado?” Le dijo [el ángel]: “Así será, pues tu Señor dice: ‘Eso es fácil para Mí. Lo convertiré [a tu hijo] en un milagro y una misericordia para la humanidad. Es un asunto decidido’”. Cuando se sintió embarazada, decidió retirarse a un lugar apartado. Los dolores de parto la llevaron junto al tronco de una palmera. Exclamó: “Preferiría haber muerto antes que esto, y así hubiera sido olvidada completamente”. Entonces [el ángel] la llamó desde abajo [del valle]: “No estés triste, tu Señor ha hecho fluir debajo de ti un arroyo. Sacude el tronco de la palmera y caerán sobre ti dátiles frescos. Come, bebe y anímate. Pero cuando veas a alguien dile: ‘He realizado un voto de silencio al Compasivo, y no hablaré hoy con ninguna persona’”. Se presentó ante su pueblo llevándolo en brazos [a Jesús]. Le dijeron: “¡Oh, María! Has hecho algo abominable. ¡Tú desciendes de Aarón! Tu padre no era un hombre deshonesto ni tu madre una fornicadora”. Ella lo señaló [al niño], y entonces le dijeron: “¿Cómo vamos a hablar con un niño que aún está en la cuna?” Entonces [Jesús] habló: “Soy un siervo de Dios, Él me revelará el Libro y hará de mí un Profeta. Seré bendecido dondequiera que me encuentre, y me ha encomendado hacer la oración, dar caridad mientras viva, honrar a mi madre, y no ser arrogante ni insolente. La paz fue conmigo el día que nací, el día que muera y el día que sea resucitado”. Ese es Jesús, hijo de María, la verdad sobre la que ellos discuten. No es propio de Dios tener un hijo. ¡Glorificado sea! Cuando decide algo dice: “¡Sé!”, y es. (19:16-35)

El Sagrado Corán, explica que ella quedó embarazada de Jesús (con ambos sea la paz) por motivo de haberle sido insuflado el espíritu a través del ángel Gabriel. Cuando este se le apareció con forma humana y Dios le ordenó insuflara en ella el espíritu de Jesús. De este embarazo nació Jesús (con él sea la paz).

María (con ella sea la paz) temía, ya que la acusaban los de fornicadora, pero ambos estaban exento de ello (con ellos sea la paz), estaba alejada de este tipo de obscenidades. El Sagrado Corán la declara inocente de dichas calumnias: [Recuerda] a aquella que conservó su virginidad, cuando infundí Mi espíritu en ella. Así hice de ella y su hijo un signo [de Mi poder divino] para toda la humanidad. (21:91)