Los Profetas y la difusión del monoteísmo
La creencia teológica de los Mensajeros fue una sola, puesto que la fuente es Dios. Dice el Sagrado Corán al respecto: A aquellos que adoran a otras divinidades en lugar de Dios, diles: “Presenten pruebas válidas. Éste es mi Mensaje y el de quienes me siguen, y el Mensaje de quienes nos precedieron. Pero la mayoría no reconoce la Verdad y la rechazan”. No envié en el pasado a ningún Mensajero, excepto que recibiera la misma revelación que tú: “Nada ni nadie merece ser adorado excepto Yo, ¡Adórenme solo a Mí!” (21:24-25)
El monoteísmo es un tema en cuyo alrededor giran todas las enseñanzas de la legislación islámica, al igual que todas las revelaciones y legislaciones anteriores. La divulgación de la unicidad de Dios y su adoración, son el motivo de la creación de la humanidad, el porqué del Paraíso y del Infierno. La leyes que enseñaron los Profetas exhortaban a la buena moral y prohibía la vileza. Así lo explica Dios, enaltecido sea, cuando dice: Les he legislado la misma religión [monoteísta] que le había encomendado a Noé, y que te he revelado a ti [en el Corán] y que le encomendé a Abraham, a Moisés y a Jesús, para que sean firmes en la práctica de la religión, y no creen divisiones. Pero a los idólatras les parece difícil aquello a lo que tú los invitas. Dios elige [para que acepte la fe] a quien quiere, y guía hacia Él a quien se arrepiente. (42:13)
Este fue el legado de todos los Profetas a sus pueblos en general y a sus familias en particular acerca del monoteísmo, la sinceridad en la adoración de Dios, Único. Como el Altísimo dice: ¿Acaso saben qué le preguntó Jacob a sus hijos cuando le llegó la muerte?: “¿Qué adorarán después de mí [muerte]?” Dijeron: “Adoraremos lo que adoraban tú y tus ancestros, Abraham, Ismael e Isaac: la Única divinidad, y a Él entregamos nuestra voluntad”. (2:133)
La lógica correcta y la razón sana rechazan asociarle copartícipes a Dios, porque la idolatría indica insuficiencia lo cual es imposible respecto de Dios, el Creador de todo lo existente. Si la dedicar algo a quien no lo merece es algo lamentable entre los seres creados, en qué lugar queda asociarle copartícipes al Señor de la creación, esto es pura banalidad que no corresponde a la grandiosidad de Dios. Dice en el Corán: No creé el cielo y la Tierra y todo cuanto existe entre ellos solo como un juego. Si hubiera buscado divertirme, lo habría hecho por Mi cuenta [sin crear nada para ello]. Por el contrario, refuto lo falso con la Verdad, y lo falso se desvanece. Les aguarda la perdición por como han descrito [a Dios]. A Él pertenece cuanto existe en los cielos y en la Tierra, y quienes están junto a Él [los ángeles] no dejan, por soberbia, de adorarlo ni se cansan de hacerlo. Lo glorifican noche y día, sin cesar. (21:16-20).
Dios está exento de toda voluntad banal, o de hacer algo sin un justo motivo, también está exento de tener un hijo, ya que la razón entiende que para tener un hijo se necesita de una esposa lo cual es imposible respecto de Dios. El Altísimo dice:Originador de los cielos y de la Tierra. ¿Cómo podría tener un hijo si no tiene compañera y Él es Quien ha creado todo? Él tiene conocimiento de todas las cosas. (6-101)
Es sabido que la idolatría indica insuficiencia de aquel al que le atribuyen asociados, ya que se complementan unos con otros, y Dios, glorificado sea, no tiene necesidad de nada ni de nadie de la creación que lo complemente y lo ayude en sostener y disponer del Universo, todo lo contrario, todo lo creado necesita de Él, deseosos de alcanzar las gracias que Él posee, glorificado sea. Dice el Corán: Di: “¡Alabado sea Dios! Él no tiene ningún hijo ni tiene asociado alguno en Su soberanía ni necesita de ningún socorredor”. ¡Glorifica a Dios proclamando Su grandeza! (17:111)
El Noble Corán explica la imposibilidad de que Dios tenga asociados. Quien creó todo, dispuso motivos razonables que sean aceptados por una lógica correcta y se convenza todo el que tenga un uso de razón sano.
Afirmar la existencia de otras divinidades junto a Dios implicaría que cada una tiene un poderío que le permitiría hacer frente y disputar entre ellas para lograr el dominio y el poder en el Universo, el Sagrado Corán responde a esta ideología con las siguientes palabras: Diles: “Si junto a Dios hubiera otros dioses, como dicen [los idólatras], ellos buscarían acercarse al Señor del Trono [para complacerlo]”. ¡Glorificado sea! Él está por encima de lo que dicen. (17:42-43)
Afirmar que hubiese otras divinidades junto a Dios significaría que se dividiría el Universo entre cada una de las divinidades, para que cada una gobernara lo que creó, lo cual es totalmente imposible e irreal. Dios dice en el Corán: Dios no ha tenido un hijo, ni existe otra divinidad salvo Él. Si así fuera, cada divinidad acapararía su propia creación, y entonces pretenderían dominarse unas a otras. ¡Glorificado sea Dios! Dios está por encima de lo que Le atribuyen. (23:91)
Por todo lo mencionado, la idolatría es el mayor pecado que Dios no perdona a quien muere con esta creencia, y el ingreso al Paraíso le será vedado, morará en el Fuego ¡Qué pésimo destino! La mayoría de las aleyas del Corán previenen acerca de este pecado, el cual ya mencionamos, implica en su concepto que Dios no es perfecto. Dice en el Sagrado Corán: Dios no perdona la idolatría, pero fuera de ello perdona a quien Le place. Quien asocie algo a Dios comete un pecado gravísimo. (4:48)